jueves, 25 de noviembre de 2010

EVALUACIÓN EN EL MARCO DE LA LEY DE LA CARRERA PÚBLICA MAGISTERIAL

En las últimas décadas se han realizado diferentes esfuerzos orientados a mejorar la calidad educativa en el Perú, siendo ya preocupación internacional una educación de calidad para todos.
Acuerdos como los de Jomtien (1990), Dakar y otros han acentuado la importancia de universalizar la educación básica con logros de aprendizaje. Desplazar la atención del acceso y cobertura hacia la calidad es todavía tarea difícil y compleja. Como lo afirma Toranzo (Foro Educativo, 2000), de la misma manera que la utopía de la universalización de la escuela primaria generada a fines del siglo XIX fue la base sobre la que se construyeron los sistemas educativos de la región, hacia fines del siglo XX parecen estar dadas las condiciones para el surgimiento de una nueva utopía: brindar una educación de calidad en condiciones de equidad.
Esta utopía parece convertirse en la idea fuerza aglutinadora de los consensos sociales y políticos que nuestro país requiere para el desarrollo del nuevo sistema educativo en el siglo XXI.
En un enfoque más sistémico, la interacción confluyente del desarrollo profesional docente, el desarrollo curricular y el desarrollo institucional es indispensable para la mejora de la calidad educativa y el progreso de la educación en general.
Se entiende el desarrollo profesional docente al proceso protagonizado por los profesionales de la educación a nivel individual y colectivo para mejorar sus condiciones laborales y su práctica docente en el aula y escuela, orientado por un proyecto de escuela y sociedad. El desarrollo curricular alude a los procesos mediante los cuales se deciden, secuencian y evalúan las experiencias de aprendizaje formalizadas a través de un plan de estudios o programas curriculares. El desarrollo institucional refiere a los procesos de gestión que buscan articular las diversas dimensiones de la escuela sobre criterios de eficacia, eficiencia y pertinencia.
Dentro de este contexto, se establece en el Perú, el marco normativo de la Evaluación y Acreditación de la calidad de la Educación Básica, al amparo de la Ley General de Educación Nº 28044 y la Ley del SINEACE y su Reglamento.
La Ley General de Educación Nº 28044, conceptúa a la educación como un proceso de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las personas, al pleno desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial ( Artículo 2º), y establece como uno de los principios de la Educación Peruana, la Calidad, que permite asegurar condiciones adecuadas para una educación integral, pertinente, abierta, flexible y permanente ( Art. 8 );la norma dedica el CAPÍTULO III a LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN, en su Artículo 13° prescribe que la Calidad de la educación es el nivel óptimo de formación que deben alcanzar las personas para enfrentar los retos del desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo durante toda la vida. Establece asimismo los factores que interactúan para el logro de dicha calidad sintetizados en lineamientos generales del proceso educativo en concordancia con los principios y fines de la educación peruana establecidos en la presente ley, currículos básicos, comunes a todo el país, articulados entre los diferentes niveles y modalidades educativas que deben ser diversificados en las instancias regionales y locales y en los centros educativos, para atender a las particularidades de cada ámbito; inversión mínima por alumno que comprenda la atención de salud, alimentación y provisión de materiales educativos; formación inicial y permanente que garantiza idoneidad de los docentes y autoridades educativas; la carrera pública docente y administrativa en todos los niveles del sistema educativo, que incentive el desarrollo profesional y el buen desempeño laboral; infraestructura, equipamiento, servicios y materiales educativos adecuados a las exigencias técnico-pedagógicas de cada lugar y a las que plantea el mundo contemporáneo; investigación e innovación educativas; organización institucional y relaciones humanas armoniosas que favorezcan el proceso educativo.
Correspondiéndole al Estado garantizar los factores de la calidad en las instituciones públicas. En las instituciones privadas los regula y supervisa, la referida Ley, otorga un papel importante a la Evaluación, la liga a la finalidad de lograr una Educación de calidad, y la encarga al Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación - SINEACE, estableciendo como organismo encargado de operar el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa en la Educación Básica, el Instituto Peruano de Evaluación, Acreditación y Certificación Educativa- IPEBA. (Artículo 15).
Así, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa SINEASE, regido por la LEY Nº 28740  se constituye en el conjunto de organismos, normas y procedimientos estructurados e integrados funcionalmente, destinados a definir y establecer los criterios, estándares y procesos de evaluación, acreditación y certificación a fin de asegurar los niveles básicos de calidad que deben brindar las instituciones educativas, y promover su desarrollo cualitativo. (Art.3º); le asiste la finalidad de garantizar a la sociedad que las instituciones educativas públicas y privadas ofrezcan un servicio de calidad. Para ello recomienda acciones para superar las debilidades y carencias identificadas en los resultados de las autoevaluaciones y evaluaciones externas, con el propósito de optimizar los factores que inciden en los aprendizajes y en el desarrollo de las destrezas y competencias necesarias para alcanzar mejores niveles de calificación profesional y desempeño laboral. (Art.5º)
Al IPEBA como órgano operador del SINEACE se le encarga definir los estándares de medición internos e indicadores para garantizar en las instituciones educativas de la Educación Básica y Técnico-Productiva públicas y privadas los niveles aceptables de calidad educativa así como alentar la aplicación de las medidas requeridas para su mejoramiento.(Art.21º).

Cabe internalizar que el proceso de promoción de una cultura de calidad, requiere sí de la normatividad que la regule, pero además del esforzado concurso y compromiso de todos los actores que participan en el proceso educativo: la Sociedad con todas sus instituciones, El Estado con una política educativa adecuada y pertinente, los maestros con su compromiso de cambio y vocación de servicio, los estudiantes con su compromiso a ser responsables de su propio aprendizaje y su disposición a ello y los padres con su integración y participación activa en el proceso de aprendizaje de sus hijos.
Urge desterrar la resistencia y temores que  la evaluación genera, que aún se relaciona con procesos de calificación, contratación, clasificación, despidos y hasta castigos, además de la falta de una cultura evaluadora a nivel Nacional, Regional, Local, Institucional y personal, que urge internalizar y asumir.

Es menester  validar un Sistema de Autoevaluación formalizado que permita a todos los integrantes de la comunidad educativa reflexionar sobre sus expectativas, intereses y características del rol que desempeñan en ella, que permita mirarse a sí mismo teniendo una visión a futuro traducida en características de calidad, a fin de ofrecer un mejor servicio educativo para mejorar la calidad del servicio educativo brindado en las Instituciones Educativas, que permita formular cambios y mejoras en el desempeño, que sea el inicio de una cultura de evaluación institucional y que sirva como etapa inicial del proceso de Evaluación, convalidada con la evaluación externa con fines de acreditación de la calidad educativa y certificación de los docentes.
Es gratificante la experiencia en la Región del  Callao, con el proyecto denominado “Escuelas de Avanzada”, proyecto de cambio en el Callao a iniciativa de la Dirección Regional de Educación del callao con el apoyo financiero y logístico del Consejo Administrativo del Fondo Educativo del Callao (CAFED) y el auspicio de la Universidad del Callao, iniciado en el 2007.

Atención especial es la condición de los docentes, teniendo en cuenta que actualmente se aprecia un cierto consenso en la idea de que el fracaso o el éxito de todo sistema educativo dependen fundamentalmente de la calidad del desempeño de sus docentes. Para ello, la evaluación del docente juega papel de primer orden, pues permite conocer su desempeño, propiciar su desarrollo futuro y al mismo tiempo se constituye en vía fundamental para su atención y estimulación.
Surge la necesidad de contar con un perfil docente básico e integral, organizado en estas cuatro dimensiones: la dimensión personal, la dimensión pedagógica, la dimensión institucional y la dimensión social / ciudadana.

La concurrencia de diversos factores sobre la calidad educativa permite señalar que ésta no depende de la modificación de un sólo factor sino de la articulación y convergencia oportuna de varios de ellos según la particularidad de los contextos.
Por otro lado, el reconocimiento de factores múltiples que influyen sobre la calidad educativa debe llevar también a reconocer que ésta última se mide no solo a través de los indicadores cuantitativos clásicos del sistema (tasas de acceso, repitencia y resultados de pruebas de rendimiento). Es necesario también un enfoque más cualitativo de los indicadores de la calidad educativa de un sistema que permita recoger, entre otros, el impacto de la escuela en el desarrollo local, en la formación del capital social, dirigida hacia la excelencia educativa, en un proceso de globalización hacia la sociedad del conocimiento.

martes, 9 de noviembre de 2010

HACIA LA EXCELENCIA EDUCATIVA

Los docentes tenemos la enorme responsabilidad de formar ciudadanos capaces de forjar una sociedad de de calidad, en consecuencia, la escuela debe ser el inicio y continuidad de ese camino de excelencia; para ello los docentes nos encontramos inmersos en un proceso de mejoramiento de la calidad educativa, con convicciòn responsable y con el anhelo de contribuìr a esa nueva sociedad del conocimiento.